- Key Muñoz defendió los intereses canarios del grupo socio-político que lo apoyó para convertirse en diputado por Tenerife. Por su extracción social burguesa, le tocaba ser liberal pero sus intereses lo llevaron hacia el absolutismo.
Santiago Key Muñoz, de ascendencia paterna irlandesa, nació el 24 de julio de 1772 en Icod de los Vinos y falleció en Sevilla el 1 de julio de 1821.
Bachiller en Leyes el 4 de mayo de 1796 y en Cánones el 10 del mismo mes de 1880. Licenciado en esta última Facultad el día 20 inmediato. Doctor en Derecho en 1806. Abogado de los Reales Consejos. Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Canaria. Doctoral de la Colegial del Salvador de Sevilla. Rector de la Universidad de Sevilla. Ministro calificado del Santo Oficio de la Inquisición. Diputado por Canarias en las Cortes de Cádiz (1812).
Nacido en Icod de los Vinos, Tenerife, el día 24 de julio de 1772. Fueron sus padres el teniente capitán de granaderos don Lázaro Key y Rixo, natural de La Laguna y doña Felipa Antonia Muñoz de Araújo, casados en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios de dicha ciudad, el día 30 de abril de 1769. Abuelos paternos, el capitán don Diego Key Artachin, oriundo de Irlanda y su mujer, doña Nicolasa Josefa Pérez-Rixo, que lo era de Icod de los Vinos. Maternos, el capitán de artillería don Pedro Rodríguez Muñoz, natural de Santisteban en Jaén y su mujer, doña Juana de Araújo y Sánchez, nacida en La Laguna.
En las elecciones celebradas el 5 de enero de 1811 fue elegido diputado por Tenerife. Anuladas estas por las protestas de los vecinos de Santa Cruz, las actas de Key por Tenerife y don Pedro de Mesa por La Palma quedaron sin efecto. Volviéronse a celebrar elecciones en junio de 1811y en esta ocasión, ambos candidatos, obtuvieron sus actas por los distritos citados. Key juró el cargo en la sesión de 8 de septiembre de 1811.
El carácter conservador y opuesto a la libertad de pensamiento de Key Muñoz lo llevó a votar a favor de la Inquisición y convertirse más tarde en confesor del Rey e Inquisidor General. Fue precisamente uno de los firmantes del manifiesto de los persas, suscrito por los diputados absolutistas que propiciaba la proclamación de Fernando VII como monarca absoluto.
Orígenes irlandeses
Llama la atención, que el diputado con ideas absolutistas tuviese un hermano (Fernando) residente en Caracas. Allí regentaba una importante casa de comercio y defendió con vehemencia la independencia de Venezuela, llegando a ser el primer ministro de Hacienda de la República Bolivariana.
Key Muñoz era clérigo. Formado en el colegio dominico de La Laguna, desarrolló la mayor parte de su trayectoria vital en la ciudad de Sevilla, donde desempeñó una canonjía en su obispado y en cuya universidad se licenció, doctoró y ejerció como catedrático de Historia Eclesiástica, llegando incluso a ser rector de ese centro. Partidario del Santo Oficio, alcanzó incluso dentro de él el rango de inquisidor.
Los persas
Nombrado diputado a Cortes el 8 de junio de 1811, fue elegido vicepresidente del Congreso el 24 de diciembre y secretario el 24 de septiembre de 1812. Por su férreo absolutismo fue uno de los congresistas que votaron a favor de la continuidad de la Inquisición y recibieron el apodo de persas por haber sido firmantes que pedían el retorno de Fernando VII como monarca absoluto y la abolición del régimen constitucional.
Pero en su trayectoria política no olvidó sus orígenes. Fue en las Cortes gaditanas ardiente defensor de la capitalidad provincial de Canarias para La Laguna y de la erección en ella de la universidad y una diócesis. De esos dos logros para su isla natal, fue reconocido con con una canonjía en la recién constituida Diócesis, pero nunca llegó a tomar posesión de ella.
Sin embargo por esa defensa de la que hizo gala fue premiado por el lagunero Cristóbal Bencomo, arzobispo de Heraclea e Inquisidor general, el más significado adalid del clero absolutista canario. El reconocimiento le convirtió en el artífice del período de reacción absolutista inmediato a la caída del régimen liberal.