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FELIZ NAVIDAD 2017


"La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad".

FELIZ NAVIDAD 2017


"La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad".

EL FUTURO DE ESPAÑA Y EL FUTURO DEL LIBERALISMO

  •  “Vivimos una época convulsa de cambios impensables hace sólo unos años, pero, sin embargo, creo que es un momento histórico y fascinante”

El pasado lunes 11 de diciembre de 2017 a las 19.30 horas, el jurista y Presidente de Honor de Garrigues Abogados, Antonio Garrigues Walker, impartió la conferencia: “El futuro de España y el futuro del liberalismo" en el salón de actos del Real Casino de Tenerife en Santa Cruz de Tenerife - Islas Canarias, ante la presencia de un importante número de público.

Una brillante exposición sobre las nuevas situaciones que se están produciendo en España, algunas de ellas producidas por los acontecimientos que ocurren en otros países y en la que no podía faltar tocar el tema de Cataluña: “Creo que se va a solucionar pero se necesitará mucha dosis de buena voluntad y diálogo para llegar a acuerdos”.

Rasgos principales de la Constitución de 1812

Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812


La Constitución de 1812
Aprobada el 19 de marzo de 1812 y popularmente conocida como “La Pepa”, este texto legal fue la primera constitución liberal del país. La constitución de 1812 es uno de los grandes textos liberales de la historia, siendo muy célebre en su tiempo. 
 Los diputados liberal Agustín ArgüellesDiego Muñoz Torrero y Pérez de Castro son las figuras más destacadas en su elaboración. 
Estos son los rasgos principales de la Constitución

  • Soberanía nacional. El poder reside en la nación, idea opuesta a la soberanía monárquica.
     
  • División de Poderes.
    • Poder legislativo: Cortes Unicamerales
    • Poder judicial: tribunales
    • Poder ejecutivo: Rey, pero con importantes limitaciones:
      • Sus órdenes deben ir validadas por la firma del Ministro correspondiente.
      • No puede disolver las Cortes
      • Veto suspensivo transitorio durante dos años, tras ello la decisión de las Cortes se convierte en ley.
      • Nombra a los ministros, pero estos deben ser refrendados por las Cortes (“doble confianza”)
         
  • Nuevo derecho de representación. La nación ejerce su soberanía mediante sus representantes en Cortes.
     
  • Complicado procedimiento electoral por sufragio universal masculino indirecto en cuarto grado. Derecho de voto: todos los hombres mayores de 25 años, que elegían a unos compromisarios que a su vez elegían a los diputados.
     
  • Igualdad de los ciudadanos ante la ley. Esto supuso el fiin de los privilegios estamentales.
     
  • Se omite toda referencia a los territorios con fueros, lo que equivalía a su no reconocimiento. No obstante, los regímenes forales de las provincias vascas y de Navarra no se derogaron esplícitamente.
     
  • Reconocimiento de derechos individuales: a la educación, libertad de imprenta, inviolabilidad del domicilio, a la libertad y a la propiedad.
     
  • El catolicismo es la única confesión religiosa permitida. La necesidad de contar con la colaboración del clero en la lucha contra los franceses explica este rasgo intolerante que choca con el espíritu avanzado de la constitución.

Edición de la Constitución de 1812

La primera Constitución Española fue promulgada en Cádiz el 19 de marzo de 1812 en plena Guerra de la Independencia. Fue conocida popularmente como La Pepa por ser promulgada el día de San José.
  •  En el contexto de la Guerra de la Independencia y estando cautivo Fernando VII, la Regencia del reino sancionó la Constitución. 

Edición de la Constitución de 1812, punto de partida del constitucionalismo español.

El 19 de marzo de 1812, en plena guerra de la Independencia (1808-1814), las Cortes de Cádiz promulgaron la Constitución política de la Monarquía española, a la que el pueblo denominó cariñosamente la Pepa por haber sido promulgada el día de San José. 
Sus diez títulos y trescientos ochenta y cuatro artículos, de marcado carácter liberal, fueron abolidos por Fernando VII al acceder de nuevo al trono cuando finalizó la contienda. De esta manera, el monarca restauró el absolutismo durante todo su reinado, con excepción del trienio liberal (1820-1823), un breve período en el que la Constitución de Cádiz vuelve a establecerse como Ley Fundamental del Estado, y que acabó con la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis y dio paso a la llamada «década ominosa», hasta la muerte de Fernando VII en 1833.

Un mismo estado para ambos hemisferios

La redacción del artículo 1 constituye un claro ejemplo de la importancia que para el progreso español tuvo América. Fue el primero, y por ello, el más importante. Este es su famoso texto:
  •  La nación española es la reunión de los españoles de ambos hemisferios

Nación española en ambos hemisferios según la Constitución de 1812

La Constitución de 1812 se publicó hasta tres veces en España (1812, 1820 y 1836), se convirtió en el hito democrático en la primera mitad el siglo XIX, transcendió a varias constituciones europeas e impactó en los orígenes constitucionales y parlamentarios de la mayor parte de los estados americanos durante y tras su independencia. La Constitución de Cádiz de 1812 provocó limitar el poder de la monarquía, la abolición del feudalismo, la igualdad entre peninsulares y americanos y finalizó la inquisición.

Sin embargo, la mayor parte de las investigaciones dedicadas a su estudio omiten o minusvaloran la influencia que la revolución liberal y burguesa española tuvo al transformar el imperio colonial español en provincias de un nuevo Estado, y convertir en nuevos ciudadanos a los antiguos súbditos del absolutismo, y que incluía en su definición de ciudadanos españoles no solo a los europeos, o sus descendientes americanos, sino también a las castas y a los indígenas de los territorios de América, lo que se tradujo, en tercer lugar, en su trascendencia para las nacientes legislaciones americanas.

La Isla de León, totalmente separada del continente,
según una representación cartográfica del siglo XIX,
incorpora la ciudad de San Fernando y el istmo y
la ciudad de Cádiz
Las Cortes abrieron sus puertas el 24 de septiembre de 1810 en el teatro de la Isla de León para, posteriormente, trasladarse al oratorio de San Felipe Neri, en la ciudad de Cádiz. Allí se reunían los diputados electos por el decreto de febrero de 1810, que había convocado elecciones tanto en la Península como en los territorios americanos y asiáticos. A estos se les unieron los suplentes elegidos en el mismo Cádiz para cubrir la representación de aquellas provincias de la monarquía ocupadas por las tropas francesas o por los movimientos insurgentes americanos. Las Cortes, por tanto, estuvieron compuestas por algo más de trescientos diputados, de los cuales cerca de sesenta fueron americanos.


Fuente y ver más en: Wikipedia Constitución española de 1812

Ética del Capitalismo - José Hernández Cabrera

  • Conferencia sobre Ética del Capitalismo de nuestro compañero José Hernández Cabrera, en las IV Jornadas Liberales de Tenerife, celebradas en el Real Casino de Santa Cruz de Tenerife, en la Sala de Proyecciones de los Salones Miguel Duque.

¿Quien es José Hernández Cabrera?
Teniente coronel del ejército en la reserva, empresario, máster en economía por la Escuela Austríaca, 
Formador para empresas en dirección, marketing y economía austriaca.
Gestión aplicativo Fundación Tripartita
Mystery Shopping
Oficial en el Ejército de Tierra español durante 20 años. Formación militar de post-grado en España, EEUU (Fort Benning) e Italia (Nápoles). Fue observador militar de NNUU (El Salvador, Nicaragua y Costa Rica) y Oficial NATO (Bosnia i Herzegovina y Kosovo). Experiencia en planificación táctica y estratégica.
En 2003, a petición propia, pasa a la Reserva y funda SOMER CONSULTING, cuya misión es "Proporcionar servicios de formación y consultoría para empresas para contribuir al desarrollo personal, profesional y corporativo de sus clientes".

José Hernández nos habla sobre los valores éticos del capitalismo y el libre mercado


  • Sites de José Hernández Cabrera: Blog - Google

Crónica de La Pepa 2017


Estos días de Marzo y con un tiempo extraordinariamente benévolo, hemos asistido a los actos de conmemoración de la Constitución de 1812, en Cádiz. Como cada año, desde hace muchísimos hemos querido conmemorar la efeméride, que ya acogió a cuatro canarios. Gordillo, Key Muñoz, Ruiz de Padron y LLarena, están en su firma. Este año, la representación canaria la conformábamos tres miembros del Club Liberal 1812 Canarias. Club Neonato, de solo unos meses de andadura. 

La novedad este año eran dos; la primera y Principal , era que se otorgaba el Premio Liberal, y recaía en nuestro "mentor" Antonio Garrigues Walker. La segunda era la inquietud, curiosidad e interés, que nos proporcionaba, el hecho de que, Albert Rivera, mudase su tendencia Social Demócrata, a Liberal de Cádiz, de motu propio y por sorpresa. Lo que nos alegraba en principio, nos dejo algo pensativos, cuando adjetivaron lo de Liberal, añadiéndole Progresista. La connotación del Progresismo en España, hay que recordarlo, es absolutamente contraria a su significado. Por eso la redundancia, o la adjetivación no nos gusta. La Democracia, la Libertad y en este caso el Liberalismo, no admite adjetivos, y cuando se les añade, lo que casi siempre ocurre es pervertirlo. 

Enrique García-Agulló entrega el premio a Antonio Garrigues Walker
De la primera novedad, hay que resaltar la magnífica conferencia del Homenajeado, desde su visión Atlántica, Democrática, Liberal y de hombre de Leyes y de Bien. Requerirá escrito aparte ya que era ligera por la densidad y claridad del mensaje, pero que es muy importante difundir. Así, aparte de su jovialidad y energía para su avanzada edad,mantiene un aspecto regio, ya que, delgado, y de magnifica factura, Antonio es un hombre único, extraordinario, de mente clara y concisa, de educación exquisita, de amabilidad extrema y de talante altamente sensible. 

De la segunda, hay que decir, que nos solicitaron acompañarnos en la Ofrenda, que la hicimos juntos y que como no podía ser de otra, la simpatía y cordialidad de Albert, limo todas las aristas reticentes que pudieran haber habido. Creo que hemos ganado "algunos" liberales y en cualquier caso, las afinidades y lo que nos une es mucho mayor de lo que nos podría separar.
Nuestro coloquio del sábado fue, de una riqueza extraordinaria, destacando unas primeras figuras jóvenes y muy jóvenes que quieren tomar el relevo y "emeritar" a las direcciones. Con mensajes claros, sin rubores ni manchados de "corrección" política.

Así, creemos que ha llegado el momento de explicar desde nuestras atalayas de Club, no de partido, y desde nuestra influencia en algunos, el ideario Liberal, de por sí y de origen realmente progresista. Aunque nuestras, serian algunas soluciones que puedan "sorprender" , estamos convencidos, de que, con datos, ejemplos y conocimiento podrán ser comprendidas por gran parte de la población, y más pronto que tarde alguno tomara las ideas y se lanzara a la arena.
Fue una Pepa, de las Inolvidables, en organización, entrega, contenido y eficacia. Gracias por compartirla y Orgullosos de ser Liberales. 
Don Antonio Garrigues Walker con los miembros del Club Liberal 1812 de Canarias
D. Francisco Acosta, D. Lorenzo Soriano y D. Raúl Pallarés
A reflexionar.

Diputados canarios en las Cortes de Cádiz - Constitución de 1812


El censo de Canarias en 1810 era de 173.865 habitantes. A la región correspondía, por tanto, tres diputados y un suplente. Posteriormente hubo una rectificación y se decidió que las Islas Canarias tuviesen cuatro diputados y dos suplentes.

Los cuatro representantes canarios fueron Pedro José Gordillo RamosAntonio José Ruiz de PadrónSantiago Key Muñoz y Fernando Llarena y Franchy. Gordillo fue elegido como diputado “por Gran Canaria” y los otros tres “por Canarias”. Esta distinción era consecuencia del pleito insular, que también se manifestaría en las Cortes. 
Gordillo era natural de Santa María de Guía, Ruiz Padrón de San Sebastián de La Gomera, Key de Icod y Llarena de La Laguna. Además, es interesante saber que los tres primeros eran sacerdotes. Este dato es revelador de la notable presencia de eclesiásticos en las Cortes. Lo que ocurrió en Canarias se repitió en la mayoría de las provincias. En el clero español sobresalían intelectuales y patriotas dispuestos a participar en la renovación del país.

Santiago Key y Muñoz (Diputado por Tenerife)
Santiago Key Muñoz, de ascendencia paterna irlandesa, nació el 24 de julio de 1772 en Icod de los Vinos y falleció en Sevilla el 1 de julio de 1821. Key Muñoz defendió los intereses canarios del grupo socio-político que lo apoyó para convertirse en diputado por Tenerife. Por su extracción social burguesa, le tocaba ser liberal pero sus intereses... Continuar...

Antonio José Ruiz de Padrón (Diputado por Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro)
Antonio José Ruiz de Padrón nació en San Sebastián de la Gomera el 9 de noviembre de 1757 en el seno de una familia acomodada y de fuertes ideas religiosas. Realizó sus primeros estudios en el monasterio franciscano que existía en su isla natal... Continuar...

Fernando Llarena y Franchy (Diputado por La Palma)
Nació en San Cristóbal de la Laguna (Tenerife) el 5 de julio de 1779, era hijo de don José Llarena y Mesa, director del Jardín Botánico y uno de los asiduos de la Tertulia de Nava. Se distinguió sobremanera por su afición a los trabajos estadísticos, publicando una obra importante: Estadística sobre las Islas Canarias... Continuar...



Pedro José Gordillo y Ramos (Diputado por Gran Canaria)
No se olvidó nunca de su tierra y envía ayuda a su iglesia de Guía. Fallece a los 70 años siendo Arcediano de la Catedral de La Habana. Fue enterrado el 10 de Febrero de 1844,no se han encontrado sus restos... Continuar...


Antonio José Ruiz de Padrón (Diputado por Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro)

  • Era Ruiz de Padrón insigne teólogo, predicador distinguido, notable economista, docto e ilustrado, su vida se caracterizó por la defensa de la libertad, la lucha por los derechos humanos y el progreso. Fue famosa su alocución para abolir la Inquisición del territorio nacional. También luchó por la creación de una universidad en Canarias.

Antonio José Ruiz de Padrón nació en San Sebastián de la Gomera el 9 de noviembre de 1757 en el seno de una familia acomodada y de fuertes ideas religiosas. Realizó sus primeros estudios en el monasterio franciscano que existía en su isla natal.

Con 16 años marchó a Tenerife para continuar con sus estudios, ya que no había otra posibilidad de seguirlos en su tierra. Una vez aquí ingresó en el lagunero convento franciscano de San Miguel de las Victorias y con 24 años, en 1781, recibió el sacerdocio. A finales del mismo año, sus muchas inquietudes intelectuales le llevaron a formar parte de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, de la que fue un activo miembro.

Con 28 años tomó la decisión de viajar a La Habana, donde residía un tío suyo también franciscano. Una gran tempestad desvió su barco hacia Pensilvania, en el sur de los casi recién creados Estados Unidos. De allí viajó a Filadelfia, ciudad con notable actividad cultural, donde trabó amistad con personajes tan importantes como Benjamin Franklin y George Washington, quienes les abrieron las puertas de las tertulias más importantes de la ciudad.

En ellas sorprendió a los asistentes (la mayoría de ideas liberales, protestantes y algunos relacionados con la masonería), con su erudición y la defensa de los valores del catolicismo. Pronunció un famoso sermón contra la existencia de la Inquisición que fue traducido al inglés y ampliamente difundido, lo que hizo a muchos cambiar su opinión acerca de la Iglesia católica, favoreciendo con ello bastantes conversiones del protestantismo al catolicismo.

Tras casi un año en tierras estadounidenses, viajó a Cuba, donde pronto se distinguió por sus críticas a la esclavitud, lo que le granjeó bastantes enemigos, decidiendo regresar a España. Ya en Madrid solicitó del Vaticano abandonar la orden franciscana, pero sin dejar el sacerdocio, lo que le fue concedido hacia 1800. Viajó por Europa algunos meses y en 1802 pasó a desempeñar el curato de Quintanilla de Somoza, cerca de Astorga (León). Luego sería nombrado abad de Villamartín de Valdehorras (Galicia), siendo vocal, cuando se extendió el levantamiento contra los franceses, de la Junta de Armamento y Defensa de Orense. En la contienda dirigió un hospital militar.

Convocadas las Cortes Generales, en julio de 1811 Ruiz de Padrón fue elegido diputado en representación de Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y El Hierro, incorporándose a las sesiones en diciembre de aquel año. En las Cortes su voz se hizo oír en muchas ocasiones, participando de forma muy activa en al menos una decena importantes debates, pero fue el relacionado con la abolición de la Inquisición en el que más se distinguió. Su demoledor discurso contra el Tribunal del Santo Oficio fue determinante en aquella decisión.

Fue uno de los firmantes de la Constitución y, en términos generales, defendió el liberalismo como el medio más adecuado para luchar contra la ignorancia y la superstición del pueblo. Cuando las Cortes Generales y Extraordinarias se disolvieron (el 14 de septiembre de 1813), entre los 222 firmantes del decreto de disolución figuran los nombres de los 4 diputados canarios. Con tal motivo, Ruiz de Padrón escribió un opúsculo (en el Gabinete de la Ilustración pueden contemplar un ejemplar) con el título Monumento de gratitud al pueblo de Cádiz…

Con la reacción absolutista fue destituido de su abadía y se le abrió proceso a instancias del obispo de Astorga, siendo condenado a destierro perpetuo en el convento de Cabeza de Alba, en El Bierzo, pero en 1818 recurrió la sentencia en la Chancillería de Valladolid, ganando el recurso. En 1820 sería nombrado de nuevo diputado por Galicia y Canarias (intervino en otro debates sobre la abolición de los diezmos (su opúsculo sobre el tema en la exposición) y Maestrescuela de la catedral de Málaga.

Murió en Villamartín de Valdeorras (Galicia) el año 1823, a consecuencia de una enfermedad pulmonar crónica.

Fernando Llarena y Franchy (Diputado por La Palma)

  • Nació en San Cristóbal de la Laguna (Tenerife) el 5 de julio de 1779, era hijo de don José Llarena y Mesa, director del Jardín Botánico y uno de los asiduos de la Tertulia de Nava. Se distinguió sobremanera por su afición a los trabajos estadísticos, publicando una obra importante: Estadística sobre las Islas Canarias.

Fernando Llarena y Franchy fue el más joven de los diputados canarios que promulgaron la primera Carta Magna de España (19 de marzo de 1812, Cádiz). La Constitución, también conocida como ”La Pepa” contó con 10 títulos y 384 artículos. 

El catedrático de la Universidad La Laguna, Manuel Hernández ,destaca de este hombre moderadamente liberal una de sus propuestas: Abogó por la restauración de la Intendencia de Rentas de Canarias para limitar el poder de los Capitanes Generales.

Pero Hernández matiza, y habla también de un Fernando Llarena y Franchy liberal pragmático y posibilista como la clase social acomodada de la que procedía. Era partidario de las libertades mercantiles y de la liberalización de la propiedad privada, apoyaba la libertad de imprenta y la abolición de la Inquisición, pero era partidario de limitar la participación política a los sectores acomodados. 

Único seglar de los cuatro canarios

Fernando Llarena y Franchy fue el único seglar de los diputados canarios en las Cortes de Cádiz y el más joven de todos ellos. Natural de La Laguna, donde nació el 5 de julio de 1779, era un hacendado cuya residencia principal y el grueso de sus propiedades se hallaba en la villa de La Orotava. Con anterioridad a las Cortes fue oficial del Crédito Público y oficial de la Contaduría General en Cádiz. Era amigo personal del célebre diputado liberal Agustín Argüelles, que le regaló su reloj. 

Diputado por La Palma

Fue elegido diputado a Cortes por La Palma, jurando su cargo el 8 de septiembre de 1811. La más significativa de las proposiciones que desarrolló fue la de la restauración de la Intendencia de Rentas de Canarias para limitar el poder omnímodo de los capitanes generales, que controlaban la hacienda pública después de la supresión de la Intendencia tras el motín de Ceballos de 1823, en que se asesinó su único y efectivo Intendente. 

Manuel Hernández recuerda que Llarena y Franchy, defendió también la declaración de Puerto de la Cruz como puerto habilitado para el comercio con las Indias, tráfico del que había sido prohibido por el reglamento de 1718. Otra de sus intervenciones más notables fue la defensa de su pariente y paisano Domingo Monteverde cuando se autoproclamó capitán general de Venezuela en plena Guerra de Independencia de ese país.

En contra de la Inquisición

Liberal moderado, votó a favor de la abolición de la Inquisición y apoyó la erección de una diócesis en La Laguna. A su retorno a las Islas ejerció como contador de Hacienda e intendente de la provincia. Se vió envuelto en pleno Trienio liberal en un enigmático proceso, acusado de conspiración independentista, del que resultó absuelto. Casado en La Palma por poderes con Manuela Massieu y Tello en 1815, falleció en su ciudad natal sin descendencia el 26 de febrero de 1851.

Fernando Llarena y Franchy vivió las tensiones de las dos corrientes en las que se movían el resto de sus compañeros canarios (Key Muñoz, Gordillo y Ramos y, Ruiz de Padrón): Los que quería romper con el Antiguo Régimen y los que aún mantenían preceptos absolutistas. Quizá y según Manuel Hernández, una de las actuaciones más relevantes de este diputado sería su firme negativa a continuar con el tribunal eclesiástico: la Inquisición. 

Aunque fue diputado por La Palma defendió con vehemencia los planteamientos de la elite lagunera en materias como la capitalidad de la provincia de Caracas o la erección del Obispado de La Laguna. Por sus vínculos familiares americanos fue partidario de la autoproclamación de su pariente Domingo Monteverde como capitán general de Venezuela, a pesar de que las Cortes habían elegido a Fernando Miyares.

Pedro José Gordillo y Ramos (Diputado por Gran Canaria)

  • No se olvidó nunca de su tierra y envía ayuda a su iglesia de Guía. Fallece a los 70 años siendo Arcediano de la Catedral de La Habana. Fue enterrado el 10 de Febrero de 1844,no se han encontrado sus restos.

Pedro José Gordillo y Ramos nació en Santa María de Guía (Gran Canaria) el 6 de mayo de 1773. Catedrático en el Seminario Conciliar, protegido de Viera y Clavijo y, desde 1807, párroco de la Iglesia del Sagrario de la Catedral de las Palmas, fue elegido diputado por Gran Canaria el 16 de octubre de 1810.

Gordillo había sido uno de los más firmes oponentes a la creación en La Laguna de la Junta Superior Gubernativa en los primeros meses de la Guerra de la Independencia, y a la vez uno de los patrocinadores de la constitución del Cabildo Permanente de Gran Canaria, en franca discrepancia con la Junta lagunera, hasta la disolución, por orden de la Junta Suprema, de ambas instituciones.

Intervino en debates sobre el régimen señorial en Canarias, siendo partidario de su abolición, y logró ciertas ventajas para los puertos canarios. También intentó conseguir para Las Palmas la sede de la Diputación Provincial, lo que estuvo a punto de conseguir, y algo similar le ocurrió con la Universidad.

Firmante de la Constitución, el 24 de abril de 1813 fue elegido Presidente de las Cortes, y cuando se clausuraron éstas no se incorporó inmediatamente a su curato, sino que viajó a Madrid, donde se doctoró en Derecho Civil y Canónico, regresando a Las Palmas en 1815. Dos años después marchó a la Habana donde ejerció como Maestrescuela de la Catedral de La Habana y continuó con sus estudios, doctorándose en Física en el año 1823. Allí, en la capital cubana, residió hasta su fallecimiento el 10 de febrero de 1844.

José de Espiga y Gadea - Padre de La Pepa

  • José de Espiga y Gadea, jurista y experto en asuntos religiosos, fue, pese a sus orígenes palentinos, uno de los diputados por el Principado de Cataluña en las Cortes de Cádiz, de los más firmes apoyos de las vanguardistas propuestas de Argüelles.

José de Espiga y Gadea (Palenzuela, 1758 - Tierra de Campos, 1824), fue un clérigo, jurista y político liberal español.

Ejerció como archidiácono en Benasque y como canónigo en la catedral de Lérida y en la iglesia de San Isidro de Madrid. Fue capellán de honor del rey Carlos IV y auditor del Tribunal de la Rota (1800). De orientación regalista y jansenista, se le considera el autor intelectual del decreto de Urquijo (1799) que dejaba en manos del rey la elección y confirmación de obispos, y en éstos la mayor parte de las competencias papales. Como consecuencia de este asunto fue apartado de la Corte y volvió a Lérida.

Instalado en Barcelona al inicio de la Guerra de Independencia (1808), participó en una conspiración antifrancesa contra el general Guillaume Philibert Duhesme. Fue vocal por Lérida en la Junta Suprema de Cataluña y en 1810 fue elegido diputado por el Principado de Cataluña en las Cortes de Cádiz.

En Cádiz formó parte de la comisión de doce diputados que redactó el borrador de la Constitución de 1812. Se destacó por su apoyo a las posiciones liberales de Agustín Argüelles; caracterizándose por su impaciencia:
Si continuamos en discutir la Constitución tan prolija y ridículamente, no acabaremos en muchos meses lo que tanta inquietud espera la nación.
Votó a favor de la supresión de la Inquisición. Junto con Andrés Jáuregui (diputado por La Habana) elaboró el decreto para la formación de los nuevos ayuntamientos (1811). Se enfrentó tanto con los diputados americanos como con otros diputados catalanes (Ramón Lázaro de Dou y Felip Aner d'Esteve) por sus propuestas territoriales uniformistas.

Volvió a ser elegido diputado en 1813; y tras el paréntesis del sexenio absolutista, en 1820, fue el primer presidente de las Cortes del Trienio Liberal.

Fue nombrado arzobispo de Sevilla (1820-1822), cargo en el que no fue reconocido por la Santa Sede. En 1823 fue elegido miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Evolucionó a posiciones más moderadas, especialmente en cuestiones religiosas.

Uno de los doce hombres de la Comisión que redactó el borrador constitucional, sin su respaldo las tesis de Argüelles habrían tenido mucho más complicado imponerse frente a la oposición de los más adictos al absolutismo y los más refractarios al progreso de las ideas del liberalismo. 

Hombre resolutivo, a Espiga le exasperaban los debates cuando se eternizaban encallados en lo que para él eran minucias doctrinales. Por eso alertó a sus compañeros constituyentes de que "si continuamos en discutir la Constitución tan prolija y ridículamente, no acabaremos en muchos meses lo que tanta inquietud espera la nación". 

Al final, los trabajos concluyeron con éxito y el impaciente Espiga vio su nombre grabado en los anales de la historia. Tras contribuir a alumbrar "La Pepa", Espiga fue evolucionando hacia posiciones más conservadoras y, sobre todo, más en línea con lo propugnado por el Papa. 

Falleció en 1824 en Tierra de Campos, Palencia.

Diego Muñoz Torrero - Padre de La Pepa

  • Diego Muñoz se ha considerado una de las figuras mas importantes en las Cortes , ya que puede considerarse uno de los padres de la Constitución de Cádiz de 1812 porque defendió la soberanía nacional , la liberad de imprenta y la supresión de la Inquisición. En 1811 se le nombró presidente de las Cortes.

Diego Muñoz Torrero nació en Badajoz en 1761, fue sacerdote, catedrático y político español. Hizo sus estudios en la Universidad de Salamanca, donde se ordenó sacerdote y mas tarde fue rector. Cuando estalló la Guerra de la Independencia fue nombrado diputado por Extremadura y mas tarde fue diputado en las Cortes de Cádiz.

El sacerdote Diego Muñoz Torrero fue otra alma mater de la Carta Magna de 1812, cuya comisión ponente presidió. Fue este extremeño, liberal convencido y artífice del fin de la Inquisición española, quien pronunció el discurso con el que se iniciaron las sesiones de las cortes reunidas en la Isla del León. 

Catedrático de Filosofía, antes de llegar a la decisiva cita de Cádiz, el padre Muñoz-Torrero había sido rector de la Universidad de Salamanca. En aquella histórica sesión parlamentaria trazó las que para él debían ser ideas fundamentales de la Constitución en ciernes, algunas de ellas verdaderamente revolucionarias para un clérigo de la época. Defendió que la soberanía nacional residía en el pueblo español y no en ningún monarca, abogó encendidamente por la libertad de prensa y se mostró partidario de la supresión del Santo Oficio, que se había convertido en un tribunal politizado al que cada facción política intentaba instrumentalizar como ariete contra sus oponentes. También propugnó la abolición del régimen de señoríos. Sus indomables convicciones le depararon muchos padecimientos. 

Tras el nuevo viraje hacia el absolutismo, a partir de la nueva intervención francesa con la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823, huyó a Portugal, donde fue apresado. Pasó los últimos años de su vida encerrado, no era la primera vez, y torturado en la torre de San Julián de la Barra, donde murió en 1829. Su triste final y su accidentada biografía llevaron a autores como Rubio Llorente a definirle como un "liberal trágico".

Evaristo Pérez de Castro - Padre de La Pepa

  • Pérez de Castro contribuyó decisivamente a dos de los pilares de la Constitución de 1812: el principio de la soberanía nacional y el reconocimiento del derecho a la libertad de imprenta. 

Evaristo Pérez de Castro y Colomera nació en Valladolid en 1771 y era hijo de Pedro Antonio Pérez de Castro y María Colomera. La familia gozaba de una buena posición social por los cargos desempeñados por su padre como secretario de la Suprema Junta de Caballería y del Consejo de Su Majestad, lo que le permitió realizar sus estudios universitarios en Alcalá de Henares. En 1796, contando 25 años, conseguía la titulación de "Joven de Lenguas" en la ciudad de Berlín, pasando a ejercer dos años después el cargo de Oficial en la embajada española en Viena y poco más tarde la oficialía mayor en la Secretaría de Estado.

Se iniciaba así una fructífera carrera política en unos años convulsos para España, marcados por la invasión napoleónica de la península, la Guerra de la Independencia y los inciertos gobiernos que se sucedieron.

Después de ocupar en 1800 el puesto de secretario en la Encargaduría de Negocios de Lisboa, durante la estancia de Napoleón en España fue enviado a Madrid por Fernando VII para llevar a cabo una misión secreta ante la Junta de Gobierno que por entonces presidía Murat. Allí permaneció hasta que el 17 de enero de 1809 marchó a Sevilla, donde la Junta Central le nombró Encargado de Negocios en Lisboa, cuyo cometido, como enviado extraordinario, fue el gestionar la predisposición de Portugal para luchar aliada con España contra las tropas napoleónicas, labor en la que estuvo ocupado durante algunos meses de 1809 y 1810, hasta que la junta de gobierno le comisionó para que se entrevistara en Bayona con el rey Fernando VII, cautivo de Napoleón en aquella ciudad.

Evaristo Pérez de Castro fue elegido diputado suplente por la provincia de Valladolid el 21 de septiembre de 1810. Como secretario de las Cortes de Cádiz y de la Comisión Constitucional desempeñó un puesto destacado como redactor y firmante de la Constitución de 1812, la Pepa, que tras una serie de sesiones en el improvisado oratorio gaditano de San Felipe Neri fue proclamada públicamente el 19 de marzo de 1812 a las puertas de aquel lugar, como ilustra la monumental pintura sobre lienzo titulada "Promulgación de la Constitución de Cádiz", que fue realizada entre 1910 y 1912 por el pintor Salvador Viniegra y que actualmente ocupa una de las salas del Museo de las Cortes de Cádiz, inaugurado el 5 de octubre de 1912 con motivo del primer Centenario de las Cortes y de la Constitución de Cádiz.

Pérez de Castro se movió toda su vida en los aledaños del poder, llegando incluso a la Presidencia del Gobierno, cargo que ocupó año y medio 1838 y 1840. Como tantos españoles del turbulento siglo XIX, se vio obligado a exiliarse cuando triunfaron opciones políticas que no eran las suyas, en concreto cuando Baldomero Espartero fue proclamado regente. Regresó en 1843. Murió en Madrid en 1848.
Igualmente conviene recordar su apoyo, como primer Secretario de las Cortes de Cádiz, al decreto de Argüelles sobre la libertad de imprenta en España.

Santiago Key y Muñoz (Diputado por Tenerife)

  • Key Muñoz defendió los intereses canarios del grupo socio-político que lo apoyó para convertirse en diputado por Tenerife. Por su extracción social burguesa, le tocaba ser liberal pero sus intereses lo llevaron hacia el absolutismo.
Santiago Key Muñoz, de ascendencia paterna irlandesa, nació el 24 de julio de 1772 en Icod de los Vinos y falleció en Sevilla el 1 de julio de 1821. 

Bachiller en Leyes el 4 de mayo de 1796 y en Cánones el 10 del mismo mes de 1880. Licenciado en esta última Facultad el día 20 inmediato. Doctor en Derecho en 1806. Abogado de los Reales Consejos. Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Canaria. Doctoral de la Colegial del Salvador de Sevilla. Rector de la Universidad de Sevilla. Ministro calificado del Santo Oficio de la Inquisición. Diputado por Canarias en las Cortes de Cádiz (1812).

Nacido en Icod de los Vinos, Tenerife, el día 24 de julio de 1772. Fueron sus padres el teniente capitán de granaderos don Lázaro Key y Rixo, natural de La Laguna y doña Felipa Antonia Muñoz de Araújo, casados en la parroquia de Nuestra Señora de los Remedios de dicha ciudad, el día 30 de abril de 1769. Abuelos paternos, el capitán don Diego Key Artachin, oriundo de Irlanda y su mujer, doña Nicolasa Josefa Pérez-Rixo, que lo era de Icod de los Vinos. Maternos, el capitán de artillería don Pedro Rodríguez Muñoz, natural de Santisteban en Jaén y su mujer, doña Juana de Araújo y Sánchez, nacida en La Laguna.

En las elecciones celebradas el 5 de enero de 1811 fue elegido diputado por Tenerife. Anuladas estas por las protestas de los vecinos de Santa Cruz, las actas de Key por Tenerife y don Pedro de Mesa por La Palma quedaron sin efecto. Volviéronse a celebrar elecciones en junio de 1811y en esta ocasión, ambos candidatos, obtuvieron sus actas por los distritos citados. Key juró el cargo en la sesión de 8 de septiembre de 1811.

El carácter conservador y opuesto a la libertad de pensamiento de Key Muñoz lo llevó a votar a favor de la Inquisición y convertirse más tarde en confesor del Rey e Inquisidor General. Fue precisamente uno de los firmantes del manifiesto de los persas, suscrito por los diputados absolutistas que propiciaba la proclamación de Fernando VII como monarca absoluto. 

Orígenes irlandeses

Llama la atención, que el diputado con ideas absolutistas tuviese un hermano (Fernando) residente en Caracas. Allí regentaba una importante casa de comercio y defendió con vehemencia la independencia de Venezuela, llegando a ser el primer ministro de Hacienda de la República Bolivariana. 

Key Muñoz era clérigo. Formado en el colegio dominico de La Laguna, desarrolló la mayor parte de su trayectoria vital en la ciudad de Sevilla, donde desempeñó una canonjía en su obispado y en cuya universidad se licenció, doctoró y ejerció como catedrático de Historia Eclesiástica, llegando incluso a ser rector de ese centro. Partidario del Santo Oficio, alcanzó incluso dentro de él el rango de inquisidor. 

Los persas

Nombrado diputado a Cortes el 8 de junio de 1811, fue elegido vicepresidente del Congreso el 24 de diciembre y secretario el 24 de septiembre de 1812. Por su férreo absolutismo fue uno de los congresistas que votaron a favor de la continuidad de la Inquisición y recibieron el apodo de persas por haber sido firmantes que pedían el retorno de Fernando VII como monarca absoluto y la abolición del régimen constitucional. 

Pero en su trayectoria política no olvidó sus orígenes. Fue en las Cortes gaditanas ardiente defensor de la capitalidad provincial de Canarias para La Laguna y de la erección en ella de la universidad y una diócesis. De esos dos logros para su isla natal, fue reconocido con con una canonjía en la recién constituida Diócesis, pero nunca llegó a tomar posesión de ella.

Sin embargo por esa defensa de la que hizo gala fue premiado por el lagunero Cristóbal Bencomo, arzobispo de Heraclea e Inquisidor general, el más significado adalid del clero absolutista canario. El reconocimiento le convirtió en el artífice del período de reacción absolutista inmediato a la caída del régimen liberal.

Índice sistemático de La Constitución española de 1978

La Constitución española de 1978 es la norma suprema del ordenamiento jurídico español, a la que están sujetos los poderes públicos y los ciudadanos de España, en vigor desde el 29 de diciembre de 1978. 
La Constitución fue ratificada en referéndum el 6 de diciembre de 1978, siendo posteriormente sancionada por el rey Juan Carlos I el 27 de diciembre y publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre del mismo año. La promulgación de la Constitución implicó la culminación de la llamada transición a la democracia, que tuvo lugar como consecuencia de la muerte, el 20 de noviembre de 1975, del anterior jefe de Estado, el general Franco, precipitando una serie de acontecimientos políticos e históricos que transformaron el anterior régimen dictatorial en un «Estado social y democrático de derecho que propugna como valores superiores del ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político», tal y como proclama el artículo primero de la Constitución. En él también se afianza el principio de soberanía nacional, que reside en el pueblo, y se establece la monarquía parlamentaria como forma de gobierno. Deroga, así, las Leyes Fundamentales del Reino, aprobadas en 1938 y modificadas en múltiples ocasiones, la última de ellas en 1977... (clic para leer más en Wikipedia)

Los siguientes enlaces, permiten consultar el texto de cada artículo con una sinopsis sobre su desarrollo y aplicación
* Puedes acceder a la web del Congreso en este enlace: www.congreso.es


Ver también en los siguientes enlaces:

Constitución española
Artículos
1-9

10-55

Capítulo primero. De los españoles y extranjeros
11-13

Capítulo segundo. Derechos y libertades
14

15-29

30-38

39-52

53-54

55

Título II. De la Corona
56-65

66-96

Capítulo primero. De las Cámaras
66-80

Capítulo segundo. De la elaboración de las leyes
81-92

Capítulo tercero. De los Tratados Internacionales
93-96

97-107

108-116

Título VI. Del Poder Judicial
117-127

Título VII. Economía y Hacienda
128-136

137-158

Capítulo primero. Principios generales
137-139

Capítulo segundo. De la Administración Local
140-142

Capítulo tercero. De las Comunidades Autónomas
143-158

159-165

166-169

Club Liberal 1812 de Canarias (FANPAGE)

Club Liberal 1812 de Canarias (Fanpage)El Club Liberal 1812 es una asociación sin ánimo de lucro, sin vinculación con ningún partido político. En nuestro club no existen dogmas absolutos a seguir, pero sí un factor común que nos une, el respeto a la opinión del discordante, la satisfacción intelectual de que podemos estar errados en algo y el otro puede tener la razón. Esto no es para el liberal una debilidad en sus convicciones, sino más bien al contrario, una virtud que fortalece constantemente la búsqueda de la verdad y permite avanzar de forma constructiva a una sociedad.